TRANSFORMACION

LA TRANSFORMACION DE LAS CAJAS

Lejos de haber llegado a su final, la reestructuración del sistema financiero español, con la reconversión de las cajas en bancos, está próximo a recibir un acelerón muy importante.

El gobierno está ultimando un nuevo Real Decreto sobre el sector financiero, el cual se espera esté publicado en torno al 18 de febrero, que introducirá más presión sobre aquellas entidades financieras, y entre ellas algunas cajas especialmente, cuyo core capital esté lejos de  lo que se va a exigir en el citado decreto.

En el decreto se exigirá un capital principal del 8%, que será aún mayor para las cajas o bancos no cotizados en bolsa o sin accionistas privados. Estando aún por ultimar, parece que se va a aceptar para estos últimos un porcentaje próximo al 9% finalmente. Aún así, y en contra de lo reclamado de manera insistente desde diversos ámbitos y, de manera especial, desde la CECA, parece que se mantendrá en la redacción final de dicho decreto una clara discriminación en contra de las cajas.

Un posible incumplimiento de este requisito que establecerá el Real Decreto será considerado como falta muy grave.

Aquellas entidades que no alcancen el señalado 8% deberán establecer un plan de cumplimiento, que deberá presentarse en los siguientes 15 días a la fecha de publicación del decreto, bajo pena también de infracción muy grave.

Está previsto, así mismo, reformar el FROB. La comisión rectora del mismo incluirá representantes del Gobierno y no solo del Banco de España como hasta ahora. Se otorga un mayor peso al Ministerio de Economía. El FROB dejará su función de prestamista, pasando a adquirir participaciones del capital social de las entidades que acudan al mismo. En el caso de ser cajas, están deberán obligatoriamente de transmitir su negocio financiero a un banco, sin que quepa posibilidad de veto autonómico como hasta ahora. En la práctica se traslada la supervisión de las cajas de la Comunidades Autónomas al Ministerio de Economía.

Una consecuencia importante es que las ayudas del FROB pasarán a ser computables de cara al cálculo de core capital. Esto, en nuestro caso como integrantes de Banco Base, ayudará a alcanzar el requerimiento anteriormente comentado del 9%, ya que podemos estimar que empujará el ratio hacia su cumplimiento entre un uno y un dos por ciento.

Como podemos ver, todo lo comentado son transformaciones de gran calado, que aleja aún más el control de las nuevas entidades de las Comunidades Autónomas con todas las implicaciones que ello conlleva.

Llegados a este punto es claro que va a ser discutido, y difícilmente entendible por los “mercados”, que se mantengan tantos Consejos de Administración, Comisiones de Control y Asambleas como entidades participen en cada uno de los bancos en los que se articulan los SIP.

Otro aspecto que ha de perfilar el nuevo Decreto es la tributación que finalmente se aplicará a las nuevas entidades surgidas del proceso.

Otra posible consecuencia, ante la cual hemos de posicionarnos es la posible desaparición de las dotaciones a la Obra Social y Cultural, aspecto este que era hasta ahora elemento claramente diferenciador de la actividad entre Cajas y Bancos. Su desaparición no dejaría de ser un hecho lamentable.

Si a todo lo expuesto añadimos que nos encontramos en plena negociación para la reforma de la negociación colectiva y que el debate para ligar la evolución de los salarios a la productividad y no a la inflación está generando más que tensiones, incluso en el seno del propio Gobierno,  los tiempos que nos esperan, en nuestro SIP y en sistema financiero en general son más que complicados.

En esta situación creemos firmemente que sindicatos como stc se encuentran en la situación ideal para afrontar los retos de futuro. Cerca de los empleados de la caja y sus necesidades y totalmente independientes de directrices que puedan intentar indicar caminos “convenientes” para afrontar todos estos retos que generalmente acaban consiguiendo empeorar nuestras condiciones laborales.