Desde el entendimiento, con la intención de crear un entorno en el que el diálogo sea para todos y para el fomento de la solidaridad entre compañeros.
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En la anterior
sesión de esta mesa, que en teoría debería de ser negociadora pero que en la
práctica carece de esa condición por los inamovibles planteamientos patronales,
las posturas entre empresa y sindicatos quedaron muy distanciadas. Frente a la
inflexible propuesta de la empresa de mantener los mismos criterios y
porcentajes de reducción que hasta ahora nos había venido aplicando, basados en
la subjetividad y la discriminación, los sindicatos habíamos planteado una
propuesta conjunta basada en un porcentaje lineal, igual para todos los
trabajadores y fijado en el 15%.
En la tarde de
ayer, la empresa nos sorprendió al anunciar en la prensa, a bombo y platillo,
su intención de flexibilizar su postura y plantear hoy en la mesa una propuesta
de reducción de jornada que pretendía fijar en torno al 30% para toda la
plantilla, contemplando además alguna prejubilación. Al margen de la falta de
respeto que supone para la parte social hacer este anuncio en los medios de
comunicación antes de presentarlo en la mesa (y así se lo hemos manifestado en
la mesa), tenemos claro que tan solo es un intento de lavar su imagen
intentando dar una muestra pública de una supuesta voluntad negociadora que
hasta ahora no ha demostrado.
La realidad de esta
supuesta “flexibilidad” ha sido muy distinta, pues al iniciarse la sesión de
hoy, la empresa ha concretado su “generosa y flexible” propuesta comunicando
que, además de mantener sus exageradas aspiraciones de recortes, estarían
dispuestos a bajar hasta el 30% de reducción a 60 trabajadores de los que
actualmente están sufriendo el 50%: sin duda un “generoso regalo” de Navidad,
achacable a Papa Noel, a los Reyes Magos o a un inexplicable estado de locura transitoria
que puede haber afectado a los representantes de la empresa como consecuencia
de la euforia navideña. Si el anuncio en prensa de sus intenciones lo hemos
calificado como falta de respeto, esta propuesta podemos tomarla, además, como
un intento de tomadura de pelo, que si no fuera porque viene de donde viene,
podríamos incluso calificarlo como una ofensa, pero ya sabemos eso de quién
puede o no ofender.
No obstante, y a
pesar de lo irrisoria que resulta la propuesta patronal, los sindicatos hemos expuesto
una seria alternativa a nuestra propuesta anterior, por la que hemos planteado
el mantenimiento de nuestra inicial oferta del 15% para todos los trabajadores,
aunque aplicando una compensación a los que tengan unos ingresos anuales
inferiores a los 30.000 €, y abriendo la posibilidad de aplicar un 20% de
reducción a un total de 900 trabajadores con carácter voluntario.
Evidentemente, rechazamos la reducción salarial mediante tablas que hasta ahora
nos venían aplicando, y mantenemos el criterio de que cualquier sacrificio
económico ha de ir por la vía de la reducción de jornada, para que de esta
forma pueda ser compensada con la prestación de desempleo.
La respuesta de la
empresa a esta propuesta ha sido de un nuevo rechazo a los planteamientos
sindicales y tan solo se han limitado a “aumentar” su “generosa” oferta de
bajar hasta el 30% de reducción a otros 70 trabajadores de los que ahora están
en el 50%; es decir, que su flexibilidad se reduce a mantener 5.120
trabajadores en las actuales condiciones y mejorar sensiblemente a 130. Desde
nuestro punto de vista es una propuesta, no ya inaceptable, sino que raya en lo
impresentable.
Desde la parte
social hemos manifestado el mantenimiento de nuestra propuesta, a la que ya la
queda poco recorrido para intentar acercas posturas, explicando nuevamente los
detalles más importantes de nuestra oferta, el ahorro que conlleva y la
ausencia de incremento de costes, ya que la patronal no parece haberla
entendido bien, o al menos es lo que aparentan.
Queda clara la
escasa voluntad negociadora y la mala fe que la empresa sigue demostrando en
este nuevo proceso, en el que tenemos claro que lo único que pretende es
revestir de legalidad las medidas anuladas por la sentencia de la Audiencia
Nacional, aunque parecen olvidar que la propia sentencia dice claramente que no
basta con aparentar carácter legal al proceso, sino que hay que llevar a cabo
una negociación efectiva, con buena fe y con demostrable voluntad de llegar a
acuerdos, cosa que, nuevamente, no está llevando a cabo la empresa, como así
les hemos indicado desde STC-CIC en el desarrollo de esta sesión.
A pesar de que los
planteamientos son muy opuestos y hacen que la consecución de un acuerdo sea
casi una misión imposible, hemos quedado en celebrar una nueva reunión para las
13 h. de este próximo jueves, día 26, último día del período de consultas
obligatorio que establece la Ley. La empresa ha adquirido el compromiso de
estudiar con mayor profundidad la propuesta sindical.
Seguiremos
informando.
Leed los comentarios de la gente en Trabajador traicionado.
ResponderEliminarCuidado mañana con consentir que nadie empeore lo menos malo que tuvo. Y a los del 50% y el 30% si no se eliminan se les debe reducir el tiempo de esa Medida y no sumarles tablas.