CIC SOLICITA QUE EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS INSTRUYA UNA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN SOBRE LAS RESPONSABILIDADES DE LOS GOBERNADORES DEL BANCO DE ESPAÑA Y ALGUNOS DIRECTIVOS DE CAJAS DE AHORRO EN LA ACTUAL CRISIS FINANCIERA.

La Confederación Intersindical de Cajas se está reuniendo con distintos grupos del Congreso de los Diputados para explicar la denuncia presentada el pasado 12 de enero ante la Fiscalía General del Estado por la presunta prevaricación por omisión de los 2 últimos gobernadores del Banco de España.

Existen 170.000 millones de razones para que el Congreso se plantee constituir una comisión que investigue qué ha ocurrido en el sector financiero, especialmente desde que el propio BdE reconociese en su informe del pasado mes de noviembre la existencia de 170.000 millones euros en activos deteriorados, la mayoría de ellos en créditos de suelo urbanizable.

Por el momento hemos mantenido reuniones con IU-Izquierda Plural, ERC, BNG,  UPyD, CIU, y tenemos pendientes solicitudes con otras formaciones.

Valoramos positivamente las reuniones mantenidas hasta la fecha, en las que hemos intercambiado informaciones así como hemos trasladado nuestra disposición a colaborar con dicha Comisión.

Tenemos la confianza de que la comisión de investigación que se va a solicitar en el Congreso de los Diputados pueda ser apoyada por la mayoría de partidos políticos, incluido el PP, partido que en junio del 2011 acusaba al Gobernador del BdE de haber ocultado información al Tribunal de Cuentas y al propio Parlamento.

Desde CIC entendemos y tenemos constancia de que el Banco de España no empezó a tomar medidas serias hasta diciembre del 2010, cuando ya no había ninguna solución que no provocase un verdadero trauma social, tanto en el empleo del sector, como en el traslado de las consecuencias de la nefasta gestión de algunos directivos de cajas de ahorro, que al final, como auguraban los propios inspectores del Banco de España, será la propia sociedad a través de recortes e impuestos la que sufrague la “crisis”.

Una prueba de ello es el comunicado de la agencia EFE distribuido el pasado fin de semana donde más de 65 sociedades inmobiliarias en las que participaba la CAM, le hicieron perder más de 1011 millones de euros.  Se concedieron en las Cajas préstamos sin ningún criterio profesional, a empresas sin ingresos recurrentes o con un capital social ridículo para el riesgo a que se exponía la entidad y esto debe ser investigado.

Las nuevas concentraciones de entidades bancarias van a ocasionar muchos despidos y evidentemente, con las facilidades de la nueva reforma laboral, serán traumáticos. Las cifras más pesimistas publicadas, hablan de que las nuevas restructuraciones causaran el despido a más de 20.000 empleados de Cajas.

La CIC entiende que no pueden quedar sin esclarecer y depurar todas las responsabilidades de los gestores privados y públicos que nos han llevado hasta esta situación.