El Periódico de Catalunya
El proceso de consolidación de las entidades de ahorro
El Banco de España apremia a las cajas a que se conviertan en bancos
El sector reconoce que el supervisor les ha reclamado que se «vacíen» en favor de los SIP
El regulador les exige que aceleren sus planes de integración al máximo si desean obtener capital
Con España en el punto de mira de los mercados, no hay espacio para la relajación. Ahora que por fin parece que las fusiones de cajas van a poder estar operativas al inicio del 2011, el Banco de España ha decidido apretar aun más las tuercas a las cajas de ahorro. Si quieren acceder a los mercados de capital y financiación mayorista, sobrevivir en definitiva, deberán operar a través de bancos cuanto antes, les ha advertido.
El subgobernador, Javier Aríztegui, recordó ayer que la reforma de la ley de cajas permite a las entidades de ahorro traspasar todo su patrimonio financiero a un banco, del que serían accionistas. Si su participación en el capital bajase del 50%, tendrían que convertirse en una fundación que gestionase la obra social. Un mensaje cargado de intención: eludió otras posibilidades que permite la ley, como emitir cuotas participativas con derechos políticos.
El mandatario avisó a los administradores de los sistemas institucionales de protección (SIP) y de las cajas independientes que deberán plantearse operar como un banco «sin dilación, si así lo demandan los mercados de financiación o si lo requiere el todavía más exigente mercado de capital, al que resultará imprescindible acceder».
En unas jornadas organizadas por Caja Granada, con la asistencia de líderes del sector, el subgobernador, en definitiva, planteó una hipótesis que les obligaría a convertirse en bancos y luego dio por seguro que esa situación se va a producir. «En la coyuntura actual, esta decisión hay que tomarla con prontitud, si se desea obtener el capital preciso para los proyectos empresariales que hay que impulsar», remachó.
PRONTITUD / No se quedó ahí. También les exigió que acorten «de manera significativa» los calendarios de los planes de integración que se barajaban hace seis o siete meses, haciendo para ello «los esfuerzos suplementarios y todos los sacrificios necesarios». Y les reclamó que expliquen a los mercados «cuanto antes», y como muy tarde antes de tres semanas, el alcance y la profundidad de las uniones impulsadas.
El Banco de España está preocupado particularmente porque los mercados puedan entender que las uniones vía SIP no son lo suficientemente sólidas. Un alto cargo de una entidad inmersa en una de estas uniones confirmó ayer que el organismo les está trasladando que «hay que vaciar a las cajas» en favor de los bancos centrales de las fusiones.
El objetivo es que se queden solo para gestionar la obra social. Además, explicó, el supervisor ha decidido que los cargos ejecutivos y directivos en los bancos centrales serán incompatibles con los de las cajas. De hecho, apuntó, los altos directivos de muchos de estos bancos están ya viviendo en Madrid, donde tendrán su sede, y los de la segunda línea se incorporarán en breve.
FUTURO BANCARIO / Los expertos estiman que las cajas del futuro se van a parecer poco a las actuales. Héctor Flórez, de Deloitte, defendió que en el 2015 «van a quedar entidades muy rentables, lo que pasa es que no todas van a sobrevivir». Francisco Uría, de KPMG, defendió que en la «dualidad entre banco y caja es cosa del pasado». Santiago Carbó, de Funcas, advirtió que no hacer los deberes hará que las cajas solo puedan atraer a «fondos buitres a rebuscar en los escombros». Las cajas «tienen que cambiar las ruedas con el coche en marcha», admitió José Antonio Olavarrieta, de la patronal CECA.