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Desde el entendimiento, con la intención de crear un entorno en el que el diálogo sea para todos y para el fomento de la solidaridad entre compañeros.
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Cuando recortó nuestros salarios de una
manera brutal (el 10,04 % en el menor de los recortes y más del 60 % para
otros) Manuel Menéndez argumentó que era un esfuerzo de todos, en el que se incluía
el equipo directivo y necesario para la viabilidad de Liberbank.
Los datos relativos al primer semestre de
2013, que no tuvo más remedio que hacer públicos, dejan la evidencia de que una
vez más sus palabras no se ajustan a la realidad. Parece especialista en decir
lo conveniente y hacer lo que le conviene.
Nos arrebataron nuestros salarios para
reducir gasto, ya que no son capaces de generar beneficio de otro modo y para
compensar tan “brillante gestión y de tan alto valor añadido” incrementan sus
salarios de manera escandalosa, por encima de un 33 % en el primer semestre del
año.
¿Dónde están las reducciones que iban a
soportar? Pues parece que solo en nuestros bolsillos y que van directamente a
los suyos.
En cuanto a la justificación que ofrece, diciendo
que el incremento de sus retribuciones se justifica porque tiene tres
consejeros más, creemos que la desfachatez alcanza grados superlativos. Esos
tres consejeros a los que hace referencia (Felipe Fernández, Jesús Alcalde y
María Encarnación Paredes) primero los prejubila como empleados de Liberbank con
“jugosas indemnizaciones” y luego los coloca en el Consejo de Administración.
Si son prescindibles de Liberbank y les
indemniza por su despido ¿cómo es que los coloca de Consejeros? ¿Eran o no eran
prescindibles? O ¿sólo era la manera de darles “jugosas indemnizaciones” y de
seguir pagándoles como consejeros, también de manera muy jugosa y sin recortes?
Lejos de parecerle criticable y vergonzoso,
como nos parece a nosotros, considera que es una justificación sensata de los
incrementos.
Sr. Menéndez háganos un gran favor a
empleados y clientes, váyase, denos la oportunidad de otro tipo de dirección
más sensata, nos lo merecemos.
Os facilitamos el siguiente enlace, de un
artículo publicado sobre el particular, que nos os dejará indiferentes:
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